La necesidad de sentirse amado es primordial en el ser humano.

Sin embargo, podemos entender que la palabra AMOR nos lleva a escenarios confusos como, por ejemplo; complacer el deseo del niño muchos padres lo denominan amor, pero al acceder a tipo de peticiones no convenientes para los niños es crianza irresponsable.

Los niños son más susceptibles a desarrollar habilidades y la responsabilidad es de los padres para enfocarlos correctamente. Es por ello que debemos suplir sus necesidades emocionales para que mantenga una estabilidad emocional buena.
El amor y el afecto en el niño es una necesidad básica. Si nosotros le damos la adecuada provisión, es muy probable que el niño crezca siendo un adulto responsable.

Según el Dr. Ross Campbell, psiquiatra especializado en niños y adolescentes; dice que “En cada niño hay un tanque emocional a la espera de que lo llenen de amor”. Basado en esta metáfora, deducimos que el comportamiento de un niño es el reflejo de su tanque emocional, gran parte del mal comportamiento de un niño se debe a un tanque emocional vacío, de lo contrario, se desarrollará con normalidad.

La necesidad de amor no solo repercute en la niñez, ya que sino lo tratamos a tiempo; repercutirán escenarios afectando la adultez.

¿Cómo podemos mantener lleno este tanque?

El Dr. Gary Chapman pone a nuestra disposición 5 lenguajes básicos, que poniendo por obra cada uno de ellos, mantendrá el tanque lleno de nuestros hijos.

1.- PALABRAS DE AFIRMACIÓN

Ciertamente la palabra tiene mucho peso sobre los seres humanos, más en nuestros hijos estas les dan seguridad en su desarrollo emocional. Se debe tener cuidado cómo se emplean, ya que pueden edificar o destruir sus emociones.
Algunas frases alentadoras que puedes usar en tus hijos son las siguientes:

• Sé que puedo confiar en ti.
• Agradezco tu ayuda en casa.
• Estoy seguro de tu talento. INTENTALO!
• ¡Mira lo lejos que has llegado!• Yo sé que es difícil, hazlo una vez más
• Me gustan tus ideas
• Seguro encuentras una solución mejor

2. TIEMPO DE CALIDAD

No es suficiente estar en un mismo lugar con los hijos, así que otro ingrediente es pasar tiempo de calidad.
Cuando juegas con ellos, la atención se centraliza. No importa si es corto o largo el lapso de juego lo importante es la calidad. Pero si al jugar con ellos, interrumpimos el tiempo en una distracción como habitualmente lo hacemos con nuestros teléfonos, se perdió el tiempo de calidad. Normalmente como amas de casa o padres con ocupaciones de home office, cometemos este error, te dejamos unos ejemplos de cómo puedes pasar tiempo de calidad con ellos:

• Pregúntele a su hijo como estuvo el día que hicieron y comparta usted algo de su día.
• Haga tiempo con cada uno de sus hijos, mientras otro adulto está a cargo de los otros niños.
• Vea a los ojos a su hijo cuando habla con él.
• Haga parte de la rutina el leerle a su hijo o contar historias.

3. REGALOS

Los regalos son símbolos visuales de amor.

El regalo debe entregarse como una expresión de amor incondicional, acompañado de contacto físico, de palabras de afirmación y de tiempo de calidad. Es importante tomar en cuenta que este tipo de lenguaje no puede, ni debe sustituir nunca a los otros lenguajes del amor. Los regalos de por sí no proporcionan seguridad emocional que el niño necesita. NUNCA un regalo va a sustituir su compromiso personal, ni va a menguar un sentimiento de culpa y tampoco va a sobornar el amor del hijo. Los niños se dan cuenta de eso y puede resultar trágico en el carácter e integridad de los hijos.

¡Recuerde! No todos los regalos salen de las tiendas.

4. ACTOS DE SERVICIO

La paternidad es una vocación de servicio. El cumplir el contrato con un sentimiento de alegría y satisfacción, estará diciéndole a su hijo cuánto lo ama. ¿En qué beneficia a mi hijo ese lenguaje? Los actos de servicio pueden volverse un modelo para que tu hijo aprenda a actuar con responsabilidad y a servir a los demás.

¿Hasta dónde debo tener actos de servicio con mi hijo? Esto depende de la edad, éstos deben adecuarse a las habilidades que van alcanzándose, haga por su hijo aquello que aún no puede hacer por sí mismo.

El servicio no es esclavitud, es un don. Cuando los padres sirven a sus hijos con resentimiento y amargura, se satisfacen las necesidades físicas, pero su desarrollo emocional sufrirá mucho. DETENGASE de cuando en cuando a revisar su actitud, para estar seguros de que sus actos de servicio están comunicando amor.

Algunos ejemplos pueden ser:

• Arreglar su juguete
• Hacer su postre preferido
• Ayúdale a decorar su habitación

5. CONTACTO FISICO

El contacto físico incluye besos, abrazos y caricias. Es el más fácil de los cinco lenguajes, cualquier momento es bueno para tener contacto con sus hijos

Los niños que son abrazados, cargados, besados y acariciados desarrollan una vida emocional más saludable. Todos los niños necesitan ser acariciados y abrasados todos los días.

Cuando el lenguaje de amor primordial de su hijo es el contacto físico, el no darle besos, abrazos, palmaditas en la espalda y otras expresiones físicas de amor, su tanque de sentimientos a permanecerá a medio llenar. Sin embargo, cuando emplea este lenguaje con su hijo, el mensaje de amor le llegará más alto y claro.

Algunas ideas:

• Deje que su hijo se siente en sus piernas para platicar
• Cada vez que le habla a su hijo tóquelos (puede tocarle el hombro o acariciar su espalda).
• Despierte a su hijo con un beso en la mejilla.
• Despídase de su hijo con un abrazo y un beso todos los días.
• Si sale a caminar dele oportunidad a su hijo de tomarlo de la mano. No obligue a su hijo a tener contacto físico empiece usted por darlo y el hará lo mismo.

Analice cuál es el lenguaje primordial de su pequeño, pero siempre recuerde poner en obra todos para mantener su tanque lleno, no descarte ninguno para así poder lograr que ellos crezcan en un hogar lleno de amor y seguridad, donde sus energías en desarrollo puedan canalizarse y potencializarse para el aprendizaje y el servicio antes que en la búsqueda del amor que no recibieron en el hogar.

Nota: el presente artículo esta basado en el libro Los 5 Lenguajes del Amor del Dr. Gary Chapman.